¿Qué ocurre cuando un trabajador no se reincorpora a su puesto por pérdida del vuelo?
En época veraniega, es habitual tomar vuelos para disfrutar de las vacaciones. Pero, desgraciadamente, también lo es perderlos o que se vean aplazados. A veces, para un trabajador esto supone que no llega a tiempo a reincorporarse a su puesto laboral. A continuación, vamos a explicar qué consecuencias puede acarrearle.
Falta justificada e injustificada por pérdida de vuelos
Como es sabido, el trabajador tiene derecho a vacaciones anuales, así lo indica el artículo 38 del Estatuto de los Trabajadores. Pero también está obligado a reincorporarse al trabajo al día siguiente al que finalizan sus vacaciones. Si no lo hace, en principio es una falta injustificada que podría suponerle sanciones. Pero hay una excepción que es la fuerza mayor.
Definimos esta como un acontecimiento que escapa por completo al control del trabajador. En cuanto a la pérdida de los vuelos, serían causas de fuerza mayor, por ejemplo, la cancelación de trayectos desde el aeropuerto por fenómenos meteorológicos o por una huelga imprevista de controladores o pilotos. Pero también el cierre del espacio aéreo por amenaza de atentados o emergencia sanitaria. Incluso el robo del pasaporte o del dinero antes de volar se entiende como causa de fuerza mayor.
En cambio, no lo es la pérdida del vuelo por llegar tarde al aeropuerto, ni el overbooking de la línea aérea (en este caso, a veces se considera falta justificada). Tampoco la supone el olvido del pasaporte o que no nos dejen embarcar por tenerlo caducado.
¿Cómo debe actuar el trabajador que pierde el vuelo?
Con independencia del motivo por el que no pueda tomar el vuelo, el trabajador debe, en primer lugar, avisar al director de recursos humanos. Es mejor que le envíe un mensaje por escrito explicando las causas por las que no podrá incorporarse al trabajo el día que le corresponde. Asimismo, en la misiva tiene que incluir el motivo del retraso en su viaje.
Pero, en el caso que nos ocupa, no basta con señalar la ausencia de vuelo. Tendrá que guardar y conservar todos los documentos que lo justifiquen. Algunos de los más importantes son:
- El correo electrónico enviado por la línea aérea donde se indica la cancelación del vuelo y el motivo por el que se suspende.
- La tarjeta de embarque del nuevo vuelo que se ha reservado. Con esta se demuestra que se ha hecho todo lo necesario para retornar cuanto antes.
- Informes médicos o denuncias policiales en caso de enfermedad grave o robo de documentación.
- Recortes de noticias sobre la emergencia que ha causado la anulación del vuelo.
También es interesante avisar a la empresa de la fecha en que se estima posible la reincorporación. Y, al tiempo, lamentar las molestias ocasionadas. De este modo, se demuestra una actitud responsable que siempre es bienvenida.
Sanciones a que puede enfrentarse el trabajador
Si la ausencia se debe a causa de fuerza mayor debidamente justificada, la empresa no podrá sancionar al trabajador. Sin embargo, esos días en que falta no los cobrará (salvo que el convenio diga lo contrario), por considerarse permiso no retribuido.
Pero si no justifica la falta, puede enfrentarse a sanciones. Estas siempre serán proporcionales al daño causado. Pueden ir desde una amonestación de palabra hasta multas de empleo y sueldo de varios días. Todo depende del historial que tenga el trabajador. Incluso, si este es muy negativo, con una larga trayectoria de faltas graves, y la ausencia ocasiona daños muy serios a la empresa podría dar lugar a su despido.
En conclusión, hemos visto cómo puede reaccionar una empresa cuando sus empleados pierden vuelos. No obstante, ya sea trabajador o empresario, si tiene dudas al respecto o sobre cualquier otro tema de tipo fiscal o contable, consúltenos en nuestras oficinas de Oviedo o Gijón. Nos encantará atenderle.
Fuente: Espacio Pymes.