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El seguro de crédito: una forma de protegerse ante impagos

La actividad normal de una empresa y su crecimiento depende de los ingresos que obtiene por la comercialización de sus productos o servicios. Pero tanto una como otro se ven comprometidos cuando se producen impagos de las facturas por parte de sus clientes. Sin embargo, tienen un instrumento fundamental para protegerse de esta circunstancia: el seguro de crédito.

Los impagos en España

Según datos publicados por la revista Forbes, el 24 % de las empresas españolas han padecido impagos sustanciales durante 2023. Asimismo, el 84 % de ellas ha detectado que los niveles de solvencia y liquidez de sus clientes han empeorado en el pasado año.

En cuanto a las causas de ello, señalan, principalmente a la subida de la inflación y al aumento de los costes financieros. Asimismo, un 76 % de esas empresas cree que la subida de los tipos de interés va a limitar su acceso a financiación. En esta coyuntura, el seguro de crédito se revela muy eficaz.

Qué es el seguro de crédito

Se trata de una póliza que garantiza a la empresa una indemnización cuando las facturas que ha emitido no son pagadas por sus clientes. Resulta muy útil, sobre todo, para aquellas que venden a crédito o que trabajan con entidades de alto riesgo de impagos.

Por otra parte, el proceso que va desde la contratación de este seguro hasta su uso por impago abarca cinco pasos: análisis del riesgo, cobertura, prima, reclamación de la deuda e indemnización. El primero consiste en que la entidad aseguradora estudia el riesgo de impago por los clientes de la empresa contratante de la póliza.

En base a él, fija la cobertura, que es la cantidad que la empresa de seguros pagará si se produce el impago por parte de un cliente. No cubre el total de la factura devuelta, sino que, normalmente, se reintegra entre el 50 y el 90 % de la misma. Asimismo, en función de estos dos factores se fija el importe de la prima o coste del seguro. Pero también influyen en ello otros como la actividad de la empresa contratante o los plazos de cobro que establece. En todo caso, esa prima suele ser un porcentaje de la previsión de ventas del año, aunque hay un mínimo.

Cuando se produce la devolución de una factura, la asegurada lo pone en conocimiento de la entidad de seguros. Esta pone en marcha la reclamación del impago por vía amistosa. Pero, si con ella no logra el cobro, puede recurrir a la judicial.

En todo caso, si, pese a sus primeras gestiones, la aseguradora no cobra la deuda, tiene que adelantar a la empresa acreedora el 50 % de la cobertura pactada a cuenta de la indemnización final. El resto le será abonado cuando termine el mencionado proceso en los tribunales.

Ventajas del seguro de crédito

Este tipo de seguros ofrecen, como cobertura básica, la protección frente a impagos, lo cual ayuda a la empresa contratante a mantener su solvencia. Pero, además, estas pólizas suelen brindar a sus clientes un servicio de gestión cobros que mejora la eficacia de este proceso. Y, finalmente, les permiten mejor acceso a financiación. Los bancos tienen más confianza en las entidades que cuentan con este seguro.

En conclusión, el seguro de crédito ofrece a las empresas la garantía de que van a cobrar un porcentaje de sus facturas emitidas e impagadas. Gracias a ello, mejoran su liquidez y pueden crecer mejor. Pero, si tiene alguna duda sobre ellos o acerca de cualquier otro tema fiscal o contable, no dude en consultarnos. Le atenderemos encantados en nuestros despachos de Gijón y Oviedo.

Fuente: Espacio Pymes.